viernes, 12 de octubre de 2012

HISTORIA DE LA MÚSICA Y DE LA DANZA: Tema 3 barroco

Tema 3 

FORMAS INSTRUMENTALES DEL BARROCO: SUITE, CONCERTO. LA ÓPERA.
Introducción.

         El estilo musical barroco nace en el norte de  Italia, siendo su centro la ciudad de Venecia. Se toma como fecha simbólica de su comienzo el año 1600.
         Las monarquías se fortalecen convirtiéndose en absolutistas predominando, claramente, junto a la aristocracia, en el marco político y social. Éstas clases sociales imponen la exaltación de su magnificencia a un arte en el que todo fluye a la vez que reposa. La música va a ser fundamentalmente espectáculo, demostración de lujo y por tanto de poder
El Estado barroco es aún una sociedad estamental: rey y aristocracia, clero, burguesía y campesinado (como 1er., 2º y 3er. Estados). Pero esta jerarquía “por la gracia de Dios” se puede mantener ahora sólo por la fuerza. Luis XIV se considera el rey Sol y el Estado (“el Estado soy yo”), apoyado por la nobleza, el clero y el ejército. En las ciudades reside la clase burguesa, acomodada y culta. El campo es cada vez más pobre. 4/5 partes de la población europea es analfabeta.
 El final de éste período tendrá lugar hacia 1750 (se hace coincidir con la muerte de  Johan Sebastián Bach), con el despunte de una burguesía que se apoya en las nuevas corrientes de pensamiento que enmarca la llamada “Ilustración”. Ello supone un “racionalismo idealista” que llevará a un “sentimentalismo” que cambiará  los gustos de la época.
         El hombre del barroco vive una época de crisis, tanto económica como espiritual, debido a una recesión económica importante y al drama que supone la desmembración de la Iglesia en protestantes y católicos.
El arte barroco representa al hombre, la música barroca representa los afectos (se intensifica el concepto clásico del "ethos") y sentimientos (provocando emociones intensas) de éste. Pero el hombre es concebido todavía como miembro de un todo, no como individuo con libertad personal. Para la música barroca ello no significa una representación personal, sino estilizada, de los sentimientos.
         Esta situación produce en todas las artes una fuerte tendencia a la expresión, lo que se llama en estética “expresionismo”, que no es más que una manera de dar la realidad exagerándola o deformándola. 


Formas instrumentales.
         La música instrumental en el Barroco logra la total autonomía que había empezado en el Renacimiento. En este desarrollo, desempeñarán un papel decisivo la evolución técnica de los instrumentos y el nacimiento de la orquesta como grupo organizado. En el barroco destacaron los siguientes instrumentos, organizados por familias:
Instrumentos de viento:
El oboe: Aparece en Francia hacia 1650 como adaptación a la chirimía renacentista.

El clarinete: Los primeros clarinetes comienzan a construirse a principios del siglo XVIII.
El órgano: Es el instrumento más espectacular del Barroco. Autores como J.S. Bach desarrollarán la técnica de este instrumento hasta límites insospechados.
Instrumentos de cuerda: La familia de cuerda frotada (violín, viola, violonchelo y contrabajo) será la gran protagonista. Los mejores luthiers (constructores de instrumentos) como la familia Stradivarius, van a realizar los mejores violines de la historia.
         El brillante perfeccionamiento que sufren casi todos los instrumentos, especialmente los de cuerda, favorecerá el desarrollo de una música exclusivamente instrumental. Los instrumentos se liberarán de su papel de acompañantes de la voz. Una característica de la época es una progresiva secularización de la música. La música profana cobra un gran auge y acabará por situarse como la más importante. Crece el número y la complejidad de los conjuntos instrumentales.
         Sociológicamente la música instrumental ve favorecido su desarrollo por la multiplicidad de las cortes principescas y la utilización en ellas de música instrumental para diversas ocasiones utilitarias. La música instrumental es así considerada inicialmente de menor categoría que la teatral, pero poco a poco el gusto por ella de algunos príncipes la hará igualarse en categoría. Otro tanto ocurre con el desarrollo del virtuosismo instrumental hacia el que miran los públicos teatrales animados por el ejemplo del divismo operístico. Ello también facilitará el desarrollo de la música instrumental y la fundación de ciclos de conciertos de este género como los famosos “Conciertos espirituales” de Paris. En la citada Venecia y en otras ciudades de Italia, como Bolonia, Nápoles y Roma la música instrumental sufrió una fuerte evolución naciendo formas nuevas para conjuntos instrumentales que explotarán las posibilidades tímbricas y técnicas de los instrumentos.
        
Características musicales

Aparece y se generaliza la textura de melodía acompañada gracias al bajo continuo o cifrado. (La voz más grave se convierte en el soporte armónico del conjunto; el compositor escribe la melodía e indica con cifras, bajo las notas, la armonía que debe desarrollarse; los intérprtes tienen que improvisar en el momento esa armonía siguiendo las instrucciones del cifrado). Se crea así el "estilo concertato."

El ritmo es "mecánico", medido e incisivo.

Nuevo concepto armónico: se deja de usar la música modal para pasar a la tonal.

Aparecen un montón de nuevas formas tanto vocales (ópera, cantata, oratorio) como instrumentales (sonata, suite, concerto y fuga).

Se busca el contraste a todos los niveles, rítmico, de tempos, dinámico (fortes y pianos...)

Dramatismo.

Aparece la orquesta como conjunto estructurado de instrumentos organizados por familias. La orquesta barroca es pequeña, en comparación con la actual, pero incluye ya las secciones de cuerda, viento madera, viento metal y percusión.
Viento madera con flautas, de pico o traversos, oboes, fagot. Viento metal con trompetas.
La cuerda, violines primeros, segundos, violas y violonchelos y contrabajos.
Y la percusión con los timbales.
El clave, fundamental para la realización del bajo continuo. Otros instrumentos que también pueden leer el bajo continuo son el arpa, el laúd, la guitarra y la tiorba. Y el órgano.

Se detalla claramente la instrumentación por parte de los compositores.

Gran especialización de los intérpretes. Se prefiere el intérprete virtuoso al aficionado "dilettante" común en la etapa renacentista.

Perfeccionamiento instrumental y preponderancia de violines frente a las violas de gamba. Esta perfección hace que aumente  su capacidad expresiva y brillantez.

Virtuosismo tanto vocal como instrumental.

 
FORMAS

Entre las formas instrumentales destacan la suite, la sonata y el concerto.

Las piezas para instrumentos solistas permitían al intérprete hacer gala de un gran virtuosismo, luciendo su habilidad técnica y su expresividad musical. Uno de los géneros más importantes de música para solistas será la fuga (forma contrapuntística por excelencia).

La suite.
      .
         El origen de esta forma arranca en el Renacimiento y primer Barroco con el emparejamiento de dos danzas (AABB…) contrastantes. La podemos definir como la unión en una sola obra de varias danzas de distinto carácter que contrastan en tempo y compás pero que están en el mismo tono. Es una forma abierta. Con ello se consigue dar el sentido dramático de contraste típico del barrocos: pavana y gallarda. Posteriormente se le fueron añadiendo otras como el Bransle.
Entre 1690 y 1740 surge en Alemania la “suite orquestal” que sigue los esquemas de los ballets y óperas de Lully. El número de danzas puede ser
 muy variado y no está determinado (forma abierta). Bach lleva a esta forma a una gran perfección. Normalmente comienza con una Obertura o Preludio que si es “a la francesa” comenzará  binaria y lenta para pasar a un compás ternario y rápido (la italiana: rápido-lento-rápido). Siguen un número variable de danzas. Las más comunes son la “alemanda” (moderada y de compás 4/4); la “corrente” (veloz y a 3); la “sarabanda” (lenta y 3/4) y la giga  (muy rápida a 6/8 o 12/8). En ese esquema básico se pueden intercalar la “bourre”, el “rigodón”, “el minueto”, el pasacalle, la “chacona”… Normalmente todas las danzas están en la misma tonalidad… En ocasiones, las danzas se duplican, siendo la siguiente o “doble” otra danza muy ornamentada basándose en la disminución.
         A diferencia del concierto, en la suite, la orquesta se comporta como un todo, sin solistas.
         En el Clasicismo se abandonará la suite y ya avanzado el siglo XIX se vuelve a recuperar como forma de concierto.
         J. S. Bach escribió seis suites orquestales, Haendel la “Música para los fuegos artificiales” o la “Música acuatica”. Telemann también tiene muchas.

La sonata.

         El significado de la palabra sonata es "música para sonar" (tocada por instrumentos). Con este nombre se designaron, en principio, las piezas escritas para instrumentos de cuerda o viento, frente a la toccata para tecla o cuerda pulsada y la cantata para voz. Al principio se trataba de composiciones breves que explotaban la capacidad del instrumento, sin una forma fija y definida. Poco a poco evolucionan hasta alcanzar varias secciones de carácter contrastante y finalmente se componen de varios movimientos independientes. El número y carácter de éstos movimientos era variable, pero en general se distinguen dos tipos de sonata:

Sonata da chiesa o de iglesia. Alterna movimientos lentos, de carácter homofónico, con otros rápidos, de carácter contrapuntístico. Se denomina así porque se inspira en la música vocal religiosa. Tiene cuatro movimientos que contrastan en tempo. La estructura fue establecida por A. Corelli.

Sonata da camera o de cámara. Se compone normalmente de una sucesión de movimientos de danza (estructura AABB...), al estilo de la suite, precedidos casi siempre de un preludio en estilo fantástico.

Aunque se compusieron sonatas para instrumentos solos, el término se utiliza casi siempre para combinaciones de instrumentos, que suelen incluir el bajo continuo.

 El concierto.

         Durante las dos últimas décadas del siglo XVII aparece una forma instrumental, que junto a la ópera se convierte en la más importante del Barroco. Su nombre viene de “concertare” (tocar juntos).
         El “principio concertante” es una invención estructural del barroco. Por él, la voz solista se individualiza aumentando su libertad creadora por medio de la improvisación y el adorno. Las voces concertantes encuentran en la consonancia armónica sobre el bajo continuo, la unidad de su conjunción e independencia. El “bajo continuo” es la base armónica de la música barroca. De la voz del bajo surgió en el Barroco un elemento fundamental en la composición: un bajo ininterrumpido (continuo), que con su armonía implícita, que puede ser interpretada sin necesidad de notas escritas sirve de base para las voces concertantes. Tanto el bajo continuo como el principio concertante son comunes a todos los géneros del barroco.

         En el concerto existe ya una asentamiento de la tonalidad en sus modos mayor y menor. El bajo continuo, un bajo generador de   acordes que definen la armonía mediante unas cifras sobre sus notas, lo abarca en su totalidad. La orquesta se organiza sobre la cuerda en cuatro voces: violines I y II, violas y violonchelos y violones en la voz de bajo. Lo podemos definir como una forma orquestal barroca que suele constar de tres movimientos contrapuestos, usualmente, con este esquema: allegro/lento/allegro.
        
         Hay diversas variantes:

. Concierto solista: contraste entre la orquesta que toca los “ritornelos” o ripienos y los “solis” del solista normalmente acompañados por el bajo continuo.


. Concierto grosso: aquel en el que se contrastan dos grupos de la orquesta, el “grosso” o “tutti” y un pequeño número de solistas llamado concertino. 

La esencia del concierto es el diálogo contrastante entre el tutti y el concertino o solo. Está integrado por el ritornello (ritornar es volver o ripieno), que es la música que toca el “tutti” y que se repite varias veces, y el “solo”, que es el material nuevo que toca el concertino. 
         Sus creadores fueron italianos del norte. Para ello fueron importantes los constructores de Cremona (Stradivarius) y el virtuosismo violinístico. Los más famosos Corelli y Vivaldi (las cuatro estaciones). Llegó a su culminación con J. S. Bach (seis conciertos grossos de Brandemburgo) y con Haendel (conciertos para órgano).

La Ópera.

    A finales del siglo XVI, en Florencia surge un grupo de artistas e intelectuales que trabajarán financiados por el conde Bardi. A este grupo se le conocerá como "La Camerata Fiorentina". Estos artistas están en contra del desarrollo polifónico que habían alcanzado las composiciones del Renacimiento, que por su complejidad, perdían la esencia principal que debe cumplir la música, que no es otra que la de conmover al oyente y hacer brotar en él todo tipo de sentimientos.
    Van a llevar a cabo un trabajo de investigación, intentando retomar las raíces de la música griega. Llegan a la conclusión de que en Grecia la música era monódica y con un acompañamiento instrumental; esta música estaba cargada de una gran expresividad. Basándose en estos principios nacerá la técnica de la monodía acompañada, que será la base fundamental de la ópera posterior. Los artistas de la Camerata buscaban un género capaz de abarcar todas las formas artísticas posibles y por ello denominarán a la ópera como "la obra de arte total", ya que va a reunir en una sola forma a las distintas artes: poesía, música, teatro, danza,...
    La ópera se convirtió en el género más representativo de la época, ya que lograba una gran expresividad gracias a la unión ideal entre música y palabra; se consolidará como uno de las formas con más protagonismo a lo largo de los posteriores siglos.
      
EL NACIMIENTO DE LA ÓPERA


    La ópera es un género musical profano que va a surgir en Italia a comienzos del siglo XVII. El antecedente más significativo de la ópera lo encontramos en "entremezzo", que eran pequeñas actuaciones musicales que se desarrollaban en los intermedios de los dramas teatrales. Estos intermedios poco a poco irán tomando importancia y cada vez serán mas largos, hasta que de manera autónoma se confirmen como un nuevo género musical.
     La primera ópera de la que tenemos noticia es "Dafne", de Jacobo Peri, estrenada en 1597; pero esta obra no se conserva en su totalidad, ya que algunos fragmentos se han perdido. En 1600 se estrenan dos versiones de "Eurídice", una del mismo J. Peri y otra de G. Caccini.
    Pero será en 1607 cuando C. Monteverdi cree "Orfeo", que se confirmará como la primera gran ópera debido a que va a cumplir con todos los requisitos tanto técnicos como estructurales de la ópera que se desarrollará en años posteriores. Esta obra, será tomada como referencia por todos los compositores que le sucederán. Además, el propio Monteverdi, creará otras óperas que alcanzarán una gran fama como "La coronación de Popea" y "El retorno de Ulises".
    Este género fue tomando mucha importancia en toda Italia. Varias ciudades se convirtieron sucesivamente en capitales operísticas (Roma, Venecia, Nápoles,...), añadiendo cada una sus propias innovaciones. El resto de Europa adoptó el estilo operístico italiano, excepto Francia que creará su género propio.

PARTES   

 En la ópera, organizada en "actos", dentro de los mismos, se pueden distinguir las siguientes partes:

OBERTURA: Es la parte inicial de una ópera. Es instrumental. Normalmente es breve y sirve como introducción al espectáculo. La música comienza con el telón cerrado, que se abre en el transcurso de la obertura para que los espectadores tengan su toma de contacto con el escenario.
RECITATIVOS: Son partes cantadas por solistas en las que se desarrolla la acción. Para que esto sea posible se debe realizar con un texto casi declamado y sin adornos. Existen dos tipos de recitativo: Secco ( acompañamiento sólo de bajo continuo) o Acompagnato (con acompañamiento de orquesta).
ARIAS: Son las partes más importantes y más vistosas de la ópera. Realizadas por solistas; ahora la acción se para y el cantante expresa sus sentimientos por medio del lucimiento de su voz. Es el máximo exponente de la monodía acompañada.
COROS: Son fragmentos en los que canta un numeroso grupo de personajes.
INTERLUDIOS: Partes instrumentales que se intercalan entre todos los fragmentos anteriores. También se denominaron "ritornellos".
    Además de estos apartados, en la ópera también puede haber dúos, tríos,...
    En la ópera participaban muchísimos personajes: los músicos de la orquesta, los cantantes del coro, extras que no cantaban,... Entre los personajes que más sobresalían en las óperas figuran los castrati.

Podemos distinguir dos grandes tipos de ópera:

ÓPERA SERIA: Basada en argumentos mitológicos y heroicos. Es el primer tipo de ópera que va a existir y será el preferido por la aristocracia debido a su refinamiento. Es muy compleja debido a sus argumentos y a su gran despliegue técnico. A este tipo pertenece la primera ópera: "Orfeo".

ÓPERA BUFA: Es posterior a la seria. Los argumentos son cotidianos y fáciles de entender. El despliegue de medios de este género no es demasiado grande, se convertirá en la ópera preferida del pueblo, ya que además de ser más asequible económicamente y más fácil de entender para todo tipo de personas, era bastante típico que el argumento fuese una crítica social hacia las clases poderosas. La primera ópera de este tipo fue escrita por un autor italiano llamado G.B. Pergolesi, titulada "La Serva Padrona" en 1733.
    Además, podemos distinguir las diferencias territoriales que fue adquiriendo la ópera en los distintos territorios en los que se desarrollaba:
FRANCIA: Se llamará "Tragidie Lyrique". Las características principales serán la introducción del ballet dentro del espectáculo y el gran despliegue de medios que utilizarán los franceses en sus creaciones. El compositor más importante será J. B. Lully.
INGLATERRA: Sienta sus bases con la obra de H. Purcell "Dido y Eneas" estrenada en el año 1689.
ALEMANIA: Aunque también van a desarrollar ópera seria, hay un género que parte de la ópera bufa italiana y que alcanzará un gran desarrollo: el Singspiel.
ESPAÑA: El modelo teatral (Lope de Vega, Calderón de la Barca...) es también el hablado con pequeñas intervenciones de músicos.  También se hace teatro musical para el ámbito cortesano. Se creará un género que se denominará Zarzuela y cuya característica más significativa será la sucesión de partes cantadas y habladas. Los compositores más destacados de óperas y Zarzuelas serán Juan Hidalgo y Sebastián Durón.

El barroco tardío, ya en el XVIII, continua la tradición de la ópera seria italiana con A. Vivaldi y George Friedrich Händel, que lleva este modelo a Inglaterra. El continuador de Lully sera Jean Philippe Rameau; en Alemania destaca George Philipp Telemann.




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